1. Aumenta tu creatividad
Un reciente estudio realizado por la “Academy of Management Journal” ha descubierto que las personas que han trabajado y vivido experiencias profesionales en el extranjero son más imaginativas y creativas que las que permanecieron en su país de origen.
¿Por qué? Es debido a la inmersión cultural, al descubrimiento de nuevas perspectivas.
2. Te hace confiar más en los demás
Girar el mundo aumenta tu confianza en la humanidad. Comprobar que en el mundo existe mucho bien, hace que nos resulte más fácil fiarnos de las personas.
3. Mejora tu capacidad de resolver problemas
Un estudio realizado por el “Journal of Personality and Social Psychology” concluyó que los estudiantes que han vivido en el extranjero tienen un 20% más de probabilidades de resolver una tarea en un PC, que aquellos que no han viajado.
¿Por qué? El simple hecho de vivir en otra cultura durante un período de tiempo prolongado abre tu mente y te ayuda a entender que una cosa puede tener múltiples significados diferentes.
4. Te hace más humilde
Este mismo estudio, también descubrió que los niños que suelen viajar al extranjero son más humildes que los que no viajan.
5. Abre tu mente
Aprovechar un viaje para probar cosas nuevas, nos predispone a probar nuevas experiencias también en nuestra vida cotidiana.
Además, viajar con cierta frecuencia hace que tus miedos se disipen y seas una persona mucho más valiente.
6. Aumenta la lucidez
Se han realizado numerosas investigaciones que demuestran cómo la naturaleza puede mejorar tu memoria.
La razón es obvia: al aire libre se refrescan los sentidos de una forma que no se consigue en otros contextos.
Un nuevo estudio publicado en la revista Environmental Psychology descubrió que las personas que simplemente miraron una fotografía de la naturaleza, durante tan solo 40 segundos, mejoraban el enfoque y la actuación en su siguiente tarea. Lógicamente el efecto se amplifica si te sumerges en la naturaleza.
7. Te ayuda a reinventarte
Viajar ayuda a las personas a redescubrir el significado de sus vidas, embarcarse en un nuevo comienzo o concentrarse en un propósito.
Viajar nos ayuda a ver nuestra vida desde la distancia, tanto física como metafóricamente. Y cuando lo haces, eres capaz de verlo todo mucho más claro.
8. Te hace más feliz
Ya sean unas vacaciones, un viaje o un picnic, te relajan y bajan tu nivel de estrés. Esto ocurre incluso antes de que salgamos de casa, es decir, notamos esta felicidad ya desde que reservamos nuestro viaje.
9. Te hace trabajar bien
Un estudio reciente realizado por la “U.S. Travel Association” descubrió que los trabajadores que disfrutan todos sus días de vacaciones, tienen un 6.5% más de probabilidades de conseguir un ascenso en el trabajo que aquellos que permanecen pegados a sus escritorios.
Desconectar es necesario para renovarnos.
10. Te hace más paciente
¿Con qué frecuencia te enfadas porque su tren se ha retrasado? Por lo general, las esperas ponen a prueba nuestra psique, pero gestionar nuestras reacciones en estos casos es buen entrenamiento de resistencia mental.
11. Ayuda a superar una pérdida
Cuando perdemos algo (un trabajo, una relación o un ser querido), sentimos que perdemos una parte de nosotros mismos, una parte de nuestra alma.
Emprender un viaje puede ayudarte a restaurar tu sentido del “Yo“, porque viajando no puedes poner el piloto automático y ser apático.
12. Te hace sentirte vivo
Esa sensación al bajar del avión sabiendo que vas a experimentar cosas nuevas.
Respirar profundamente por la nariz el aire nuevo y pensar que la vida es tan impresionante y maravillosa.
Entonces, ¿a qué estas esperando? ¡Es hora de partir!
No hay comentarios:
Publicar un comentario